Hasta ahora, la alimentación deportiva se centraba en los músculos. Ahora se está produciendo un cambio de tendencia, y el llamado tejido conjuntivo blanco está volviendo a recibir atención, por un buen motivo: Una enorme parte de la fuerza física procede de unas articulaciones, tendones, ligamentos y fascias fuertes. Y: Las lesiones en estos tejidos son responsables del 70% de las bajas en los deportes.

Una compleja red de tejido conjuntivo conecta y protege todo el aparato motor del ser humano. Estos tejidos blancos, como también se les conoce, están formados también por colágeno. En especial para los y las deportistas, un suplemento de colágeno supone un apoyo importante, pues las sobrecargas pueden hacer que el colágeno se reduzca con mayor rapidez de la que puede sintetizar el cuerpo, dañando así el tejido blanco. No es de extrañar, por tanto, que las lesiones de este tejido conjuntivo sean muy frecuentes en los deportes amateur y profesionales. Los diagnósticos son inflamaciones del tendón de Aquiles, esguinces de tobillo, lesiones del tendón rotuliano o desgarros del ligamento cruzado anterior. Puesto que cada vez más personas desean practicar deportes, crece el interés por las estrategias nutricionales para reforzar el tejido conjuntivo blanco.

Los péptidos de colágeno bioactivos (BCP^®) de GELITA pueden ayudar a las personas deportistas a mantener o incrementar su rendimiento. Un producto que cotiza alto es TENDOFORTE^®, pues la mayoría de lesiones deriva de sobreesfuerzos de los tendones y ligamentos Los péptidos especiales de TENDOFORTE^® estimulan las células de los tejidos conjuntivos de tendones y ligamentos para que produzcan nuvas proteínas de la matriz de colágeno. De este modo, los y las deportistas pueden entrenar intensamente y, al mismo tiempo, minimizar el desgaste del tejido blanco debido a la actividad. Dos estudios demuestran la eficacia del péptido de colágeno. En un estudio cruzado controlado mediante placebo efectuado por el Australian Institute of Sport (AIS) se investigaron las ventajas del TENDOFORTE^® a lo largo de un periodo de seis meses. Los/as corredores/as participantes sufrían de inflamaciones crónicas del tendón de Aquiles y no podían entrenar. Ninguno de ellos se sometió a un tratamiento tradicional. La mitad de los/ as participantes tomó a diario cinco gramos de TENDOFORTE^®; la otra mitad, un placebo. Todos pasaron por un programa de ejercicios especial. En total, 12 de los 20 deportistas participantes pudieron volver a realizar entrenamientos de carreras después de tres meses tomando a diario 5 gramos de TENDOFORTE^®.